Atraco y tiroteo en La Luz: reconoce que disparó al empleado de un banco para matarlo | Diario Sur

2022-08-26 21:31:24 By : Mr. Rain tan

Esta es tu última noticia por ver este mes

No te conformes con el titular

¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión

Te quedan noticias por ver en este mes

Te queda 1 noticia por ver en este mes

Merece la pena estar informado

¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión

Imagen de la sucursal atracada, en la avenida Isaac Peral de la capital. / sur

Sentado ante los magistrados de la Audiencia Provincial de Málaga reconoció que aquella mañana de marzo irrumpió en una sucursal de Unicaja en la barriada de La Luz para atracarla. También admitió que disparó hacia uno de los empleados con la pistola que llevaba con la intención de matar a aquel hombre. Pero falló. También en el asalto, del que no se llevó ni un solo euro. Ahora acaba de ser condenado a ocho años de prisión por estos hechos.

Ocurrieron el 27 de mayo de 2018. El ladrón, que resultó ser un preso de permiso por Semana Santa, era un tipo alto que ocultaba su rostro bajo un casco de motorista y gafas de sol. «Iba andando tranquilamente. Yo no me fijé, pero una vecina me dijo que llevaba la pistola en la mano», comentó entonces un testigo.

Aquel detalle ya indicaba a los investigadores que se trataba de un atracador bragado. También lo que sucedió dentro de la sucursal bancaria, ubicada en la avenida Isaac Peral. Tras acceder al banco, amenazó a los empleados y clientes con una pistola y les exigió que pusieran todo el dinero encima de la mesa, al tiempo que gritaba el clásico «¡esto es un atraco!».

Fue solo unos segundos después cuando el atracador apuntó hacia el empleado desde la línea de caja donde se espera turno y, «con el ánimo de causarle la muerte», disparó. El proyectil impactó contra el teléfono fijo de la sucursal, que saltó en pedazos. El trabajador al que iba dirigida la bala sufrió erosiones en el pecho y en la mano izquierda por los roces, aunque de carácter leve.

En la causa hay seis testigos protegidos, tres de los cuales además son víctimas del asalto. Estas tres personas también sufrieron lesiones, aunque no precisaron tratamiento médico para su curación.

La primera de ellas sufrió una excoriación (rozadura) y un ataque de ansiedad. La segunda, una erosión en la oreja derecha y una crisis de hipertensión. Y la tercera, también, otro ataque de ansiedad.

Finalmente, el atracador no consiguió su objetivo y huyó sin botín alguno. Escapó en una motocicleta Honda de color negro que figuraba denunciada por robo (había sido sustraída nueve meses antes). Esa mismo noche, cuando el sospechoso fue detenido, la policía recuperó el vehículo y se lo entregó a su propietario. La moto sufrió daños valorados en 1.365,46 euros.

Cuando lo arrestaron, el ladrón aún llevaba encima una pistola del calibre 38, que fue con la que disparó el proyectil dentro de la sucursal. Tanto el arma como el casquillo quedaron intervenidos y fueron analizados por los especialistas de la Brigada de Policía Científica.

Al identificarlo, los investigadores del Grupo de Atracos comprobaron que se trataba de un viejo conocido con antecedentes por delito de esta misma naturaleza. En esos momentos, se encontraba cumpliendo en prisión, aunque había accedido a un permiso penitenciario para disfrutar de la Semana Santa.

Tras reconocer en el banquillo de los acusados, los magistrados de la Audiencia Provincial lo han declarado culpable de un delito de homicidio y otro de robo con violencia e intimidación, ambos en grado de tentativa. Asimismo, se le considera culpable de tenencia ilícita de armas y de hurto de uso.

Por todo ello se le ha impuesto la citada pena de ocho años de prisión. También tendrá que pagar una multa de 600 euros e indemnizar a la entidad bancaria, así como a las víctimas que presentaron lesiones por el atraco.