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Las dotaciones del Parque de Bomberos permanecen vigilantes tras constatar que la fuga del peligroso líquido estaba bajo control. / E. C.
Dos dotaciones del Parque de Bomberos del CEIS en Haro y Nájera se encargaron de atajar durante la mañana del miércoles la fuga que se produjo en la cisterna de un camión que transportaba mercancías peligrosas cuando circulaba por la autopista AP-68, en dirección a Bilbao, y tras realizar una parada obligatoria en el área de descanso situada dentro del término municipal jarrero, en concreto en la ladera de los Riscos de Bilibio.
De acuerdo con la información facilitada ayer por el servicio de emergencias SOS Rioja, El conductor del vehículo pesado, que transportaba isopropanol, un líquido altamente inflamable, detectó la existencia de un derrame de dicho producto, considerado de «alto riesgo», y dio aviso de forma inmediata a los servicios del consorcio riojano para que pusiesen en marcha el dispositivo de seguridad, que se prolongó por espacio de nueve horas.
Nada más acudir al lugar, los efectivos del cuerpo de bomberos de la Comunidad Autónoma comprobaron que, efectivamente, se estaba produciendo un pequeño derrame, en una zona muy concreta de la cisterna, que se exteriorizaba en la parte trasera del depósito.
Una vez puesto en marcha el procedimiento de intervención urgente que se establece cuando se producen incidentes de esta naturaleza, especialmente diseñado para resolver casos semejantes en el transporte de mercancías peligrosas, el rápido despliegue de medios llevado a cabo por los bomberos riojanos, en coordinación con SOS Rioja, evitó que se corriesen riesgos de mayor nivel, atendiendo al producto implicado (producto con una alta volatilidad y grado de evaporación). Entre los posibles, el inicio de una ignición que provocase el incendio del propio derrame, con los consiguientes riesgos de afectación que eso podría haber conllevado para el camión y para los 24.000 litros de ese mismo material que transportaba en su remolque cisterna.
Dos horas después de que su chófer diera el aviso a los servicios de emergencia, alrededor de las once de la mañana, estos daban por controlada la situación por completo aunque, atendiendo a la tipología de esta alarma y su clasificación normativa, efectivos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS) permanecieron en el lugar del suceso para llevar a cabo tareas de prevención operativa, supervisión y vigilancia hasta la llegada de un técnico de la empresa de transporte que realizó los trabajos necesarios para garantizar que el vehículo pudiese volver a la circulación, cumpliendo los niveles de seguridad marcados por la legislación vigente.
Lo hizo tras comprobar y garantizar que el estado del vehículo en cuestión le permitía emprender de nuevo la marcha con todas las garantías, algo que se produjo alrededor de las nueve de la noche.
Dado el enorme riesgo que implicaba la intervención, al área de descanso de la autopista Vasco Aragonesa en Haro se desplazó toda la jefatura operativa del Consorcio, al mismo tiempo que se coordinaba el traspaso del aviso de emergencia a la Diputación de Álava para diseñar con sus correspondientes servicios la coordinación operativa.