La particular mirada de Iñaki Tena, el vitoriano que rueda con Aitana y C. Tangana | El Correo

2022-09-02 21:32:06 By : Ms. Rose Shu

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Iñaki Tena comenzó trabajando como meritorio de dirección y producción en los rodajes de filmes como 'El silencio de la ciudad blanca' y 'Errementari'. / JESÚS ANDRADE

Como tantos, no tenía clara su vocación a esa edad a la que empieza a urgir tomar decisiones sobre los caminos que tomar y los estudios especializados. Sabía que le gustaba la fotografía. Fue como una revelación, a los 16 años se encontró una cámara réflex tirada en un parking. «Me la llevé a casa, solía pedirla en Navidad pero nunca llegó», dice como disculpándose, como si el dueño estuviera todavía buscándola. Empezó a llevarla consigo a todos los sitios, a leer libros de imagen... Y en casa veían que el grado en Comunicación Audiovisual era la que más tenía que ver con esa inquietud y lo vio claro, hizo la carrera en la universidad de Mondragon.

Años después, Iñaki Tena (Vitoria, 1996) ahora se abre un hueco de 'freelance' en el mundo del videoclip y de la publicidad como ayudante de dirección de la mano de los artistas que más suenan. C. Tangana, Aitana, Chenoa, Dani Martín o Don Patricio son algunos de los cantantes que han confiado en el vitoriano. «Viviendo de esto llevo un año». En este tiempo su nombre ha aparecido en los créditos de algunos de los videoclips más potentes del último año como 'Formentera' y 'Berlín', de Aitana (suman 38 millones de visualizaciones); o 'Tranquilísimo', de Israel B y C. Tangana (cerca de 10 millones).

Hace tres años acabó un máster en Dirección de Cine y Realización en Madrid. Y ha sido en los últimos meses cuando su trabajo ha venido rodado con trabajos para series, videoclips y spots publicitarios para grandes marcas. Todo sin dejar de lado el cine, ya que en unos años dirigiendo un largometraje inspirado en una historia familiar. «Al final, ese tipo de proyectos requieren mucho tiempo y ahora no paro de trabajar. Las cosas deben hacerse a su debido tiempo».

– ¿Cómo se siente cuando escucha en algún bar 'Formentera', de Aitana?

– Me encanta. El sábado estuve de fiesta y sonó. Pienso en el rodaje del videoclip. La canción no es mía, pero es divertido. Al final aparecemos en letras muy pequeñas en los créditos finales.

Sin desvelar demasiados secretos ni dar nombres, reconoce que cada rodaje es diferente. Y sí, hay artistas que solo quieren mostrar un perfil bueno. «O los que solo prefieren un tipo de luz concreta. Es comprensible porque son la cara visible», comenta acerca de unos rodajes que suelen ser de un día y a veces se extienden algo más de 10 horas. Con el fin de subir otro escalón y afianzarse como director ha puesto en marcha Jaleo, una dupla de directores junto a Claudia Molina, otra realizadora, con el fin de dirigir proyectos en lugar de ser ayudante de dirección. ¿Por qué esta fórmula? «Juntamos el talento de los dos y la experiencia vital que tenemos. Estamos creando proyectos que van a ser muy vistosos y con una carga narrativa potente» adelanta.

A pesar de estar afincado en Madrid desde hace unos años, algunos de sus primeros trabajos tuvieron lugar cerca de casa. Es el caso de 'Errementari' (2017), puesta de largo de Paul Urkijo en la que participó como meritorio de producción. «Quería ser como Paul o Patxi, el ayudante de dirección. Alucinaba con el trabajo». Aunque le tocara montar carpas, cargar bombonas por el monte o limpiar colchonetas en un río, «lo hacía a gusto».

Reconoce que le gustaría volver, pero Madrid y Barcelona siguen siendo los dos focos más potentes de la industria audiovisual. Eso sí, lanza un guiño a productores vascos: «Hay un talento local que hay que aprovechar, con otra visión y formas de trabajar que funcionan». Quién sabe si el camino de vuelta a casa es como director de una película.

Reconoce que le gustaría volver, pero Madrid y Barcelona siguen siendo los dos focos más potentes de la industria audiovisual. Eso sí, lanza un guiño a productores vascos: «Hay un talento local que hay que aprovechar, con otra visión y formas de trabajar que funcionan». Quién sabe si el camino de vuelta a casa es como director de una película.