La transparencia se considera cada vez más un criterio fundamental a la hora de decidir dónde invertir y hacer negocios a nivel mundial.Y en el mercado inmobiliario también.Portugal está mejorando su desempeño en este indicador, habiendo entrado en el Top 25 del ranking de Transparencia Inmobiliaria a nivel mundial, subiendo dos posiciones hasta la posición 24 del Índice realizado conjuntamente por la consultora JLL y su brazo inversor La Sale.En vista de los resultados anteriores, publicados en 2020 y en los que Portugal aparecía en el puesto 26 en el ranking general como país transparente, hubo una mejora concreta en el mercado de Procesos Transaccionales, ocupando el puesto 11.Para llegar a este lugar logró subir de 2,37 puntos a 1,23 puntos, siendo 1,00 puntos la puntuación más alta.El análisis internacional en cuestión, que evalúa indicadores como inversión, mercados estratégicos, vehículos financieros, factores legales y regulatorios, procesos de transacción y sostenibilidad, cubre 94 países y 156 ciudades a nivel mundial.En lo alto de la lista de esta nueva edición, ocupando los primeros lugares de la llama de alta transparencia, aparecen:Los primeros países en el segundo nivel de los países más transparentes del mundo, donde se encuentra Portugal, son:En la parte inferior de la clasificación, clasificados como los tres países con la puntuación más baja, se encuentran Irak, Etiopía y Libia."Creemos que un mercado global sólido es una herramienta esencial para la industria de bienes raíces. La transparencia es la base que permite a las empresas, inversionistas y prestamistas operar y tomar decisiones con confianza", argumenta Richard Bloxam, CEO de Capital Markets en JLL."La transparencia es un componente crítico del proceso de inversión", confirma Mark Gabbay, director general de La Salle, también citado en el informe. El experto considera que "los inversores juegan un papel importante en el proceso, aumentando la transparencia mediante la producción de registros financieros y, en luego compartir esa información con el mercado cuando llegue el momento de vender o refinanciar un activo”, destacando que “como inversores, dependemos en gran medida de los datos para evaluar los factores financieros, legales y físicos antes de establecer un precio de mercado para un activo”.Portugal subió cinco puestos en el Índice de Transparencia Inmobiliaria, pasando del puesto 28 del ranking en 2012 al 23 en 2014. De esta forma, el país se mantuvo en la categoría “Transparente”, que solo es superada por los países que ocupan el los diez primeros del ranking, que se clasifican como “Alta Transparencia”.Por donde antes pasaba el tren, hoy se puede caminar o andar en bicicleta.Los ferrocarriles que se han cerrado en todo el país en las últimas décadas se han convertido en vías verdes, en un proyecto impulsado por Infraestruturas de Portugal (IP), en conjunto con los municipios.En total, ya hay 14 proyectos para transformar vías que eran vías férreas en vías peatonales y ciclistas, que suman cerca de 340 kilómetros (km).TAP, a pesar de la ola de protestas de los sindicatos, incluso cambiará de local, teniendo que cambiar el aeropuerto Humberto Delgado, en Lisboa, por el Parque das Nações.Tomada ya esta decisión, la aerolínea estudia ahora la mejor manera de aprovechar al máximo el espacio que está a punto de abandonar: un conjunto de edificios y terrenos, con una superficie de 23 hectáreas, en una zona privilegiada de la capital, donde hay escasez de oferta habitacional.Vender estos activos o desarrollar un proyecto inmobiliario son las opciones sobre la mesa para el llamado TAP Redoubt.Sonae Sierra y Bankinter, que venían negociando la compra de Atrium Saldanha en Lisboa desde finales del año pasado, han anunciado hoy que la operación se realiza a través de una nueva sociedad denominada Atrium BIRE SIGI, en la que el vendedor Fibeira, de Armando Martins, también participa con una participación del 20%.Y también tendrá como accionistas a un grupo de inversores de Banca Patrimonial de Bankinter (de España y Portugal).No se reveló el valor de la transacción, pero el mercado habla de un monto de alrededor de 200 millones de euros.Además de ser un atractivo destino de vacaciones, Vilamoura está en el punto de mira de las inversiones inmobiliarias.Son muchos los proyectos que están naciendo en la región, concretamente de la mano de Vilamoura World (VW), como informaba idealista/news hace unos meses.La empresa, dirigida por João Brion Sanches, tiene varios planes para los próximos años y se prepara para lanzar próximamente dos proyectos: un edificio con 50 departamentos y un condominio con 26 adosados.Vilamoura World (VW), antes Lusotur, fue comprada a la empresa norteamericana Lone Star por un grupo de inversores portugueses, y pretende invertir en varios proyectos de desarrollo inmobiliario en esta región del Algarve.Hace unos meses, João Brion Sanches adelantó algunas en una entrevista: “Después de Vilamoura Parque, vamos a crear una serie de conceptos más.(...) Estamos pensando claramente en un producto turístico y un producto que aún no sabemos exactamente cuál será, pero que puede estar relacionado con los llamados nuevos usos de los inmuebles, como son las residencias de mayores.Estamos estudiando seriamente este mercado, que tiene mucho potencial”.En verano, hay quienes cogen olas en el mar.Ahora les toca a los bancos coger la ola del mercado, intentando aprovechar las buenas condiciones que aún existen, para cerrar grandes negocios, antes de que la alta inflación y la subida de los tipos de interés puedan comprometer la cotización e incluso alejar a los inversores. , ya que el sector inmobiliario empieza a enfrentarse a nuevos riesgos a nivel europeo.En total, estarán en juego más de 1.600 millones de euros entre carteras de crédito fallidas e inmobiliarias.El Grupo Super Bock anunció que invertirá alrededor de 2,5 millones de euros en la ampliación y recalificación del Parque de Pedras Salgadas hasta 2023. El objetivo es recuperar varias propiedades y construir nuevas viviendas en este balneario.Pedras Salgadas Spa & Nature Park es un complejo turístico de 4 estrellas, situado en el interior norte de Portugal a 580 metros de altitud, en el corazón del Parque de Pedras Salgadas, perteneciente al municipio de Vila Pouca de Aguiar, entre Vila Real y Chaves .El parque ha inaugurado recientemente tres nuevos espacios de alojamiento: las casas Lebre y Raposa, y también la casa Esquilo.