Álvaro Sánchez - twitter

2022-06-10 21:42:55 By : Ms. Janet Wang

La decisión de suspender la negociación de los contratos de níquel puede salirle muy cara a la Bolsa de Metales de Londres. El fondo estadounidense Elliott Management ha presentado una demanda en la que le pide 425 millones de euros por los daños que le ocasionó la medida, tomada en medio de unas semanas caóticas en las que el precio de este material se disparó tras las sanciones contra Rusia, uno de los grandes productores mundiales. La tonelada de níquel llegó a alcanzar los 100.000 dólares y duplicar su precio antes de que el 8 de marzo los responsables del parqué decidieran cortar por lo sano y cerrarlo durante poco más de una semana para frenar la elevada volatilidad.

En la reapertura, el 16 de marzo, la operativa no mejoró. La Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés) fijó límites del 5% al alza y a la baja para evitar artificialmente esos movimientos descontrolados, pero hubo fallos técnicos que enfurecieron a los inversores. Progresivamente fue aumentando esos umbrales, y el níquel sufrió caídas que devolvieron su precio a niveles más normales —ronda los 28.000 dólares—, aunque históricamente altos.

Ahora, Elliott Management, un fondo con sede en Florida fundado por el multimillonario Paul Singer, —que acaba de cerrar una lucrativa operación de venta del AC Milán de la serie A italiana por 1.200 millones de euros al grupo de capital riesgo RedBird— alega en su denuncia ante los tribunales británicos que la paralización de las transacciones fue “ilegal por motivos de derecho público y/o constituyó una violación de los derechos humanos de los demandantes”.

No es la primera vez que la entidad liderada por Singer, con fama de duro y agresivo, recurre a la justicia para defender sus intereses. Mantuvo un pleito de 15 años con Argentina para que pagara sus bonos, algo que acabó consiguiendo en 2016, cuando por fin obtuvo 2.100 millones de euros. En el camino, logró retener a fragata insignia de la Armada argentina durante 70 días en 2012 en un puerto de Ghana. Y puso en enormes aprietos logísticos a la entonces presidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner. Entre 2007 y 2010, el Gobierno argentino tuvo que cancelar varios vuelos de su avión oficial a EE UU y a Alemania para que no fuera embargado.

La Bolsa de Hong Kong —Hong Kong Exchanges and Clearing—, dueña de LME, ha comunicado que se defenderá de las acusaciones, que considera infundadas. La entidad compró la Bolsa de Metales de Londres —la única en la que los inversores todavía pueden negociar a viva voz— en 2012 por 1.700 millones de euros. Ahora, sus problemas de funcionamiento no solo la enfrentan a posibles desembolsos millonarios, sino que también la han colocado en la mirilla de los reguladores.

Redactor de Economía. Ha sido corresponsal de EL PAÍS en Bruselas y colaborador de la Cadena SER en la capital comunitaria. Antes pasó por el diario mexicano El Mundo y medios locales como el Diario de Cádiz. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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