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Estamos en un momento de cambio: los combustibles fósiles cada vez se utilizan menos y el mundo está mirando a las energías renovables. El transporte está comenzando una revolución y se investigan también nuevas maneras de moverse para dentro de unas décadas. Surgen ideas y prototipos que hace unos años hubieran parecido propias de la ciencia ficción pero que ahora ya no lo son tanto e incluso se han generalizado otras que hace 15 años eran prácticamente desconocidas, como los patinetes y las bicicletas eléctricas. Estas son algunas de las propuestas que han surgido; algunas rumbo a convertirse en una realidad y otras no tanto:

La levitación magnética, o maglev por el acrónimo inglés de 'Magnetic Levitation', consiste en crear un campo magnético mediante electroimanes tan fuerte que contrarreste la fuerza de la gravedad y permita flotar a un objeto. En transporte es una tecnología que utilizan ya algunas líneas en Japón y China, pero este último país tenía previsto comenzar ahora con las pruebas de un maglev diferente, que en lugar de levitar sobre las vías circulase por debajo de ellas.

Este curioso diseño combina la tecnología de la levitación magnética con la que utilizan los ferrocarriles suspendidos y responde al concepto de que de esta manera no ocupa mucha superficie ni interfiere con los peatones o el tráfico rodado. Se calcula que podrá transportar a la mitad de viajeros que un tren subterráneo, pero también costará bastante menos.

Un concepto similar subyace en la construcción del 'skyTran' que proyectan instalar ciudades con alta densidad de tráfico: dos o cuatro asientos que flotarán casi sin fricción gracias a la levitación magnética, bajo un raíl a unos seis metros por encima del suelo. Con el móvil se solicitará una unidad a la estación más cercana. Aunque llegará a alcanzar hasta 241 km/h, inicialmente irá más despacio hasta que los pasajeros se acostumbren. La historia de skyTran comienza en 2011 en un programa de incubación de la agencia espacial estadounidense NASA. En 2020 comenzó la fase de comercialización y desarrollo de producto.

En 2013 Elon Musc lanzó una propuesta que va más allá de los trenes maglev: Hyperloop. El proyecto, creado por la empresa SpaceX, consiste en un tubo cerrado herméticamente a baja presión capaz de transportar pasajeros y mercancías a más de 1000 kilómetros por hora (ya que no hay fricción ni resistencia del aire y se propulsa con levitación magnética que se recarga con energía solar).

Cuando Elon Musk lo anunció, varias empresas de todo el mundo comenzaron a trabajar en la misma dirección, ya que se trata de un concepto en código abierto. Entre esas empresas está Zeleros en España, que ha presentado ya hasta un prototipo de la cápsula y está comenzando a construir en el puerto de Sagunto un prototipo de sistema autónomo de transporte de contenedores.

Los aviones y helicópteros no son nuevos, pero la idea de coches voladores privados de uso cotidiano generalizado (sobre todo en entornos urbanos) perteneció solo a la ciencia ficción durante décadas. En los últimos años se ha reactivado con fuerza la idea de crear taxis y coches voladores eléctricos, los conocidos como eVTOL (por las siglas en inglés de electric Vertical Take Off and Landing, 'aeronave de despegue y aterrizaje vertical eléctrico'). Los prototipos que se están viendo van desde modelos unipersonales, como el Jetson ONE (capaz de ir a 100 km/h durante 15 minutos y con un precio de casi 20.000 euros), a otros en los que se prevé puedan viajar hasta 15 personas, como el modelo en el que trabaja Lilium. Algunos de ellos proponen tener un piloto humano y otros abogan por la conducción autónoma.

Entre los problemas que están encontrando las múltiples empresas que tienen prototipos de eVTOL, aparte de lograr que la tecnología sea eficiente y funcione, está el nivel de ruido tan alto que generan los rotores -como se ve en el primer test de vuelo del Air One- y el hecho de que no existe una regulación que les permita empezar a dar servicio: Europa está trabajando en ella, aunque todavía le falta un tiempo, mientras que China intenta tenerla cuanto antes.

Hay más de 20 empresas que están compitiendo por ser las primeras en conseguir poner en el mercado sus eVTOL. El último en presentar un modelo ha sido Volkswagen con su V.MOL -aunque su nombre interno es Tigre Volador-, un taxi volador totalmente eléctrico y autónomo (sin piloto) que alberga hasta cuatro pasajeros y tiene una autonomía de 200 kilómetros. Ha sido fabricado por la filial china de la empresa alemana. El modelo presentado es negro y blanco, con una franja dorada. Tiene una envergadura de 11,2 metros y una longitud de 10,6 metros, con 8 rotores para elevarse en vertical y dos para moverse horizontalmente ya en vuelo. De momento se está probando su rendimiento en tierra, a finales de año se realizarán los primeros vuelos completos y para el año que viene está previsto realizar las pruebas necesarias para pasar a la siguiente fase.

Las últimas noticias también incluyen el primer vuelo tripulado realizado por un eVTOL, el Volocopter, en Seúl a finales de 2021. Su diseño es muy similar a un helicóptero muy pequeño, pero hay otros prototipos con un aspecto mucho más futurista.

Aunque pueda parecer un oxímoron, la propuesta de Next -inventada por el italiano Tomaso Gecchelin- iba destinada al transporte público utilizando vehículos eléctricos individuales (propulsados con energía solar y a medio camino entre el taxi y el autobús). La idea de la que parte es un sistema modular en el que se avisa a uno de los módulos a través de una aplicación de móvil en la que se indica la ubicación actual y el destino. El Next más cercano recoge al pasajero y luego puede conectarse a otros Next que sigan el mismo recorrido, ofreciendo más espacio a los pasajeros o servicios tales como restaurante, tienda o aseo. Luego puede desconectarse para seguir su rumbo; todo ello sin detener la marcha.

Lo último que se vio, en la feria E-Tech de Bolonia este verano, era la conexión entre los prototipos de las cápsulas, aunque sin conducción autónoma. Y es que inicialmente habrá conductores humanos (uno por cada 80 pasajeros según su página web).