Consejos - El Heraldo de Chihuahua | Noticias Locales, Policiacas, de México, Chihuahua y el Mundo

2022-08-26 21:33:55 By : Ms. Nina He

Alejandro Cortés González Báez

Alejandro Cortés González Báez

  / viernes 26 de agosto de 2022

Por: Alejandro Cortés González Báez

Hace años leí un libro muy pequeño y simpático cuyo autor era un padre de familia quien durante la infancia y adolescencia de su hijo le escribía consejos muy variados que más tarde pudo publicar. Recuerdo dos de los puntos, aunque no puedo citarlos con exactitud: “Cuando veas un parquímetro al que se le venció el tiempo ponle unas monedas aunque no conozcas al dueño del auto”. “En las conversaciones, no hagas llover sobre los desfiles de los otros”.

Con base en aquellos textos, y por muchos años que tengo de manejar en carreteras, me atrevo a dar algunos consejos que pienso puedan ser útiles a más de uno.

Nunca te seques las manos en los secadores de aire de los baños públicos. Estos aparatos no tienen filtros y, por lo mismo, arrojan el aire contaminado del baño en las manos recién lavadas.

Compra un calibrador de llantas bueno, y siempre que revises las de tu automóvil usa el tuyo. En las gasolineras usan calibradores maltratados y, por lo mismo, poco confiables.

No es recomendable ponerle micas oscuras a los vidrios de los autos, pues en las tardes y noches, y cuando llueve, se pierde mucha visibilidad, especialmente si los autos de atrás no llevan sus faros encendidos. Hay micas de tono claro, de buena calidad, que protegen de los rayos del sol tanto como las oscuras.

Es muy recomendable traer una o dos linternas en el auto si se sale a carretera, pues nos sirven para cambiar las llantas, y poder avisar a los demás conductores en vez de usar trapos o ropa que no se ven. A un amigo lo atropellaron cuando estaba cambiando un neumático, pues a él no lo podían ver.

No es recomendable usar la luz de los celulares, pues podemos quedarnos sin pila en momentos donde la comunicación es básica.

Es mejor llevar las pilas fuera de las lámparas de mano en la guantera para que no derramen el ácido y echen a perder las linternas.

Si no se llevan guantes para estos menesteres, se puede traer en la guantera un pequeño tubo de pasta dental con un poco de agua, pues es muy buen jabón para quitar la grasa sucia de las manos, y después de usarla se le pone el tapón y se vuelve a guardar.

Recuerda que cuando viajamos, conocemos la hora en que salimos a la carretera, pero no podemos saber a qué hora llegaremos a nuestro destino, ya que se pueden presentar muchos motivos que nos detengan en el trayecto. Por eso, entre otras cosas, conviene llevar siempre algunas botellas de agua y servilletas de papel.

Si cuando viajamos no podemos detener nuestro vehículo en un lugar absolutamente seguro, es importante que no se deje a nadie dentro de él, hasta que reanudemos el viaje. Nunca podemos sentirnos tranquilos por haber puesto unos triángulos de emergencia; normalmente éstos terminan rotos, y nos quedamos desprotegidos.

Lógicamente debemos llevar una llanta de repuesto, un gato mecánico y una cruceta para cambiar los neumáticos.

Y, por supuesto, siempre es bueno pedirle a Dios que nos cuide, e invocar a los ángeles de la guarda para que nos protejan.

Por: Alejandro Cortés González Báez

Hace años leí un libro muy pequeño y simpático cuyo autor era un padre de familia quien durante la infancia y adolescencia de su hijo le escribía consejos muy variados que más tarde pudo publicar. Recuerdo dos de los puntos, aunque no puedo citarlos con exactitud: “Cuando veas un parquímetro al que se le venció el tiempo ponle unas monedas aunque no conozcas al dueño del auto”. “En las conversaciones, no hagas llover sobre los desfiles de los otros”.

Con base en aquellos textos, y por muchos años que tengo de manejar en carreteras, me atrevo a dar algunos consejos que pienso puedan ser útiles a más de uno.

Nunca te seques las manos en los secadores de aire de los baños públicos. Estos aparatos no tienen filtros y, por lo mismo, arrojan el aire contaminado del baño en las manos recién lavadas.

Compra un calibrador de llantas bueno, y siempre que revises las de tu automóvil usa el tuyo. En las gasolineras usan calibradores maltratados y, por lo mismo, poco confiables.

No es recomendable ponerle micas oscuras a los vidrios de los autos, pues en las tardes y noches, y cuando llueve, se pierde mucha visibilidad, especialmente si los autos de atrás no llevan sus faros encendidos. Hay micas de tono claro, de buena calidad, que protegen de los rayos del sol tanto como las oscuras.

Es muy recomendable traer una o dos linternas en el auto si se sale a carretera, pues nos sirven para cambiar las llantas, y poder avisar a los demás conductores en vez de usar trapos o ropa que no se ven. A un amigo lo atropellaron cuando estaba cambiando un neumático, pues a él no lo podían ver.

No es recomendable usar la luz de los celulares, pues podemos quedarnos sin pila en momentos donde la comunicación es básica.

Es mejor llevar las pilas fuera de las lámparas de mano en la guantera para que no derramen el ácido y echen a perder las linternas.

Si no se llevan guantes para estos menesteres, se puede traer en la guantera un pequeño tubo de pasta dental con un poco de agua, pues es muy buen jabón para quitar la grasa sucia de las manos, y después de usarla se le pone el tapón y se vuelve a guardar.

Recuerda que cuando viajamos, conocemos la hora en que salimos a la carretera, pero no podemos saber a qué hora llegaremos a nuestro destino, ya que se pueden presentar muchos motivos que nos detengan en el trayecto. Por eso, entre otras cosas, conviene llevar siempre algunas botellas de agua y servilletas de papel.

Si cuando viajamos no podemos detener nuestro vehículo en un lugar absolutamente seguro, es importante que no se deje a nadie dentro de él, hasta que reanudemos el viaje. Nunca podemos sentirnos tranquilos por haber puesto unos triángulos de emergencia; normalmente éstos terminan rotos, y nos quedamos desprotegidos.

Lógicamente debemos llevar una llanta de repuesto, un gato mecánico y una cruceta para cambiar los neumáticos.

Y, por supuesto, siempre es bueno pedirle a Dios que nos cuide, e invocar a los ángeles de la guarda para que nos protejan.

Alejandro Cortés González Báez

Alejandro Cortés González Báez

Alejandro Cortés González Báez

Alejandro Cortés González Báez

Alejandro Cortés González Báez

Alejandro Cortés González Báez

Alejandro Cortés González Báez

Alejandro Cortés González Báez

Alejandro Cortés González Báez

Alejandro Cortés González Báez

Mario Góngora Hernández

Carlos González Fernández