Las estaciones de esquí más eco-sostenibles - I Love Ski ®

2022-08-19 21:27:51 By : Ms. jessica lee

El esquí es un deporte que, debido a su impacto en las montañas, ha llegado a ser muy criticado por los ecologistas. Dado que los esquiadores aman los entornos naturales de altitud, en los últimos años las estaciones de esquí han decidido ser más eco-sostenibles. Estaciones de todo el mundo como Baqueira Beret, Peyragudes, Valberg, Zermatt y muchas otras han intensificado sus esfuerzos para potenciar diferentes proyectos que protegen su activo más preciado, la montaña.

Aunque la huella ecológica “cero” por el momento no existe, las estaciones sí pueden reducir su impacto ecológico para que todos podamos practicar deportes de nieve de una manera responsable. Y para que este invierno sepas cuáles son las estaciones de esquí más eco-sostenibles, vamos a contarte cuales son sus prácticas para cuidar el medio ambiente, la montaña y su fauna.

La estación de esquí alemana Brauneck está comprometida con el cuidado al entorno y la sostenibilidad. Por eso, actualmente tiene varias medidas para poder reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y poder respetar el medio ambiente.

Y es que todos los remontes mecánicos de la estación funcionan con energía verde, por lo que son neutros en cuanto a emisiones de CO2. Además, la estación promueve el uso del transporte público para que los esquiadores viajen de manera responsable.

Finalmente, la estación está realizando acciones sostenibles para compensar la construcción del embalse de Garland. Entre estas medidas se han retirado árboles y arbustos de las riberas de grava del Isar, con lo que se han restaurado 12 hectáreas del entorno.

La estación de esquí de Zugspitze es una de las más eco-sostenibles del mundo debido a su compromiso con el entorno. Y es que en esta estación de esquí no quieren utilizar cañones de nieve, y solo la abren cuando hay suficiente nieve natural.

Además, promueven el uso del coche eléctrico, y por ello han colocado puntos de recarga en el parking. Y para los que no disponen de este tipo de vehículos, en Zugspite podrán encontrar diferentes transportes públicos. En la estación se pueden encontrar autobuses o incluso un tren.

El tren sube desde la estación principal de Garmish y que permite acceder a la estación de manera ecológica. Y este tren además produce energía con sus descensos, que luego es utilizada para dar servicio a la estación.

La estación de esquí de GrandValira cuenta con un precioso entorno natural. Por eso, la estación trabaja para asegurar la sostenibilidad y concienciar a los visitantes de actuar de manera responsable.

Para proteger este entorno pirenaico lleno de riqueza y biodiversidad se la estación lleva a cabo una serie de intervenciones para minimizar el impacto. Para proteger la fauna, se señalizan unos obstáculos en GrandValira y se demarcan algunas zonas para la conservación y protección de especies como el quebrantahuesos y el urogallo.

Además, para fomentar estos valores de sostenibilidad entre los mas pequeños se llevan a cabo proyectos educativos, como el “Forn Natura”. Y la estación también cuenta con medidas para disminuir el consumo del agua gracias a los edificios sostenibles que regeneran un 36% del agua y los nuevos aseos, que regeneran un 80%. Por otro lado, los residuos de la estación son gestionados de acuerdo con el plan del gobierno de Andorra.

La estación de esquí Vallnord Pal Arinsal quiere pasar a ser totalmente respetuosa con el medio ambiente. Por ello, la sostenibilidad es uno de sus aspecto más importantes, y en su plan de actuación tienen en cuenta los locales, la reducción de los plásticos y el mantenimiento de la estación.

De hecho, en esta estación organizan anualmente una recogida de basura de sus montañas en la que participa todo el personal. Además, han multiplicado la seguridad, ya que han mejorado su señalización para que todo el mundo pueda orientarse a la vez que se restringe el acceso a zonas protegidas.

Gracias a todas estas medidas la estación consigue respetar el entorno tanto en verano como en invierno. Y es que esta estación esta abierta durante todo el año, por eso es fundamental garantizar el cuidado al medio ambiente.

En Australia se encuentra la estación de esquí Falls Creek, perteneciente a la empresa Vail Resorts. Esta multinacional es conocida por ser la líder de sostenibilidad en el sector, ya que buscan conseguir un futuro sostenible e inclusivo. Gracias a Vail Resort, muchas empresas al otro lado del océano están empezando a incluir un programa sostenible en sus estaciones.

Por ello, el principal objetivo de la empresa es reducir la huella de carbono para 2030. Para conseguirlo, la empresa utiliza energías renovables, además de enseñar a sus empleados como reciclar de manera correcta.

Y en específico, en la estación de Falls Creek se tienen en marcha dos programas para no solo tener un futuro sostenible sino también inclusivo. Por un lado está el programa «Mim’s Women Ski Program», dedicado exclusivamente a mujeres que quieran mejorar en el esquí de la mano de las mejores instructoras. Por otro lado, está el programa «Disabled WinterSports», en el cual se cuenta con instructores que son capaces de dar clases a los discapacitados para que nadie se quede sin esquiar.

Hotham es una de las tres estaciones de esquí australianas que pertenece al grupo Vail Resorts. Esta empresa es una multinacional que tiene un total de 37 estaciones, y además es conocida por su objetivo de conseguir un futuro sostenible e inclusivo.

Y es que en Hotham cuentan con un entorno natural increíble, y por eso la estación se toma tan en serio la protección del entorno. Solo en esta región se han encontrado unas 100 especies de animales autóctonos, así como unas 400 especies de flora diferentes.

Por eso, Vail Resorts está totalmente comprometida con la sostenibilidad y tiene en marcha un plan de actuación. Con él pretenden proteger totalmente el entorno reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y usando energías renovables entre otras medidas.

La estación de esquí australiana Perisher pertenece al grupo Vail Resorts, una empresa totalmente comprometida con la sostenibilidad. Entre los objetivos de la empresa cabe destacar la reducción de la huella de carbono, el compromiso con las comunidades locales y asegurar el futuro educativo de sus empleados.

Esta estación cuenta además con la licencia de protección del medio ambiente nº 2274. Esto implica que la estación está autorizada para tratar aguas residuales. Y esta no es la única medida de la estación, ya que también tiene cuidado de usar energías limpias para reducir al máximo la huella de carbono.

Otra medida destacable de la estación es el programa «EpicVolunteers», que le da la posibilidad a sus empleados de participar en un voluntariado y recibir remuneración. Y es que con este programa los empleados pueden elegir la organización a la que deseen ayudar, además de recibir una remuneración equivalente a 40 horas de trabajo.

La estación de esquí austriaca está rodeada de una preciosa naturaleza, por lo que en Bad Gastein defienden que para poder conservarla es necesario tener un sentido de la responsabilidad. Y es que en Austria están enfocados en proteger al máximo los paraísos naturales con los que cuenta el país.

Por eso, en la estación han implementado numerosas medidas concretas para realizar cambios que beneficien al medio ambiente, y aseguran que hay que tener coraje para lograr implementarlas. Para conseguirlo se han tenido en cuenta los productos y servicios que ofrece la estación, así como los aspectos tecnológicos, sociales y culturales.

Con estas medidas la estación austriaca se convierte en un destino que pretende ser sostenible no solo para los visitantes si no también para los habitantes. Gracias a la estación se consigue proteger los paisajes naturales cercanos que cuentan con una amplia diversidad de flora y fauna.

Como los expertos consideran que la sostenibilidad es una “cuestión clave”, en Ischgl se han comprometido a ser ecológicos para respetar el entorno.  Además, según un estudio del Ministerio austríaco de Medio Ambiente, las vacaciones en la montaña es uno de los tipos de turismo más respetuosos con el clima.

Esto se debe a que en estaciones como Ischgl cuentan con un eficiente funcionamiento de los teleféricos, además del uso de las energías renovables. Y es que en esta estación hay numerosos remontes mecánicos de alta tecnología para contribuir con el eficiente funcionamiento. A su vez, en Ischgl se apuesta por la desestacionalización, y promueven el desarrollo turístico de la zona durante todo el año.

Por todo esto Ischgl se ha convertido en una estación climáticamente neutral, ya que se ha propuesto compensar todas las emisiones inevitables de carbono causadas por las operaciones de esquí y après-ski de la estación. Este proyecto se ha reconocido internacionalmente, ya que también cuenta con un programa de reforestación del valle además de la intensificación de los esfuerzos para reducir las emisiones de CO2.

En la estación austriaca Söll aborda unos de los retos energéticos de las estaciones de esquí, la calefacción. Esta estación de esquí es conocida fundamentalmente por su iniciativa de calefacción ecológica.

Este tipo de calefacción utiliza astillas de madera para fabricar el combustible que calienta toda la estación, en vez de utilizar gas o carbón como es más habitual. Esta es una alternativa excelente para mantener a todo el mundo caliente a la vez que se reduce el impacto medioambiental.

Además, la huella de carbono en la producción de nieve de la estación de esquí es bastante baja. Esto en parte se debe al terreno, pero también se debe al uso de cañones de nieve ecológicos que cuentan con un sistema estable de clasificación de residuos, y al uso de la hidroelectricidad y la energía solar.

En la ciudad de Banff, de unos 8.000 habitantes, se pretende reducir la huella de carbono. Para ello, se están utilizando paneles solares, así como vehículos híbridos o eléctricos. Y esto no es lo único, ya que la estación también tiene iniciativas de gestión de residuos alimentarios y concienciación sobre la vida silvestre con el fin de alcanzar unos ambiciosos objetivos sostenibles.

Y es que la ciudad está comprometida a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% para 2030, y en un 80% para 2050 respecto a los niveles que tenían en 2005.

Para lograrlo, en la ciudad se instalaron contenedores de compostaje y reciclaje cerca de las empresas para promover prácticas más sostenibles. Además, la energía que alimenta a la ciudad procede en un 25% de fuentes renovables, una cifra que aumenta año tras año.

En la estación de Bromont se han inspirado en otros proyectos de sostenibilidad canadienses identificados por la Federación de Municipios Canadienses (FCM) para planificar el desarrollo sostenible de una manera eficaz.

Para ello se ha realizado el enfoque “the natural step”. Este enfoque consiste en que todos los ciudadanos y grupos interesados puedan participar. Es la primera vez que este método se usa en Quebec, pero había sido utilizado anteriormente en otras ciudades canadienses como Calgary, Whistler y Halifax.

Este plan de desarrollo sostenible de Bromont es el resultado de dos años de reflexión y consultas en las que han participado más de 500 personas. Este trabajo ha permitido identificar unos objetivos concretos que esperan ser conseguidos en 2030.

La estación de esquí de Lake Louise está elaborando un plan de sostenibilidad a largo plazo. En este plan se están planteando iniciativas medioambientales, así como de experiencia de los visitantes y de educación.

Pero esta estación siempre ha tenido en cuenta la sostenibilidad, ya que el plan data de 1981. Sin embargo, en la estación son conscientes de que las tecnologías van evolucionando, y por ello revisan y modifican el plan en acorde con la actualidad.

Actualmente, el plan se centra en mejorar los terrenos, las instalaciones y los servicios en todas las estaciones. Con esto se pretende mejorar la experiencia de los visitantes al mismo tiempo que se protegen las zonas sensibles y las especies locales.

La estación de esquí canadiense Whistler Blackcomb es la única estación de Canadá perteneciente al grupo Vail Resorts. Actualmente la estación sigue las 4R de los residuos (reducir, reutilizar, reciclar y recuperar).

Y es que en Whistler Blackcomb se han reducido más del 70% de los residuos desde el año 2000, consiguiendo que se cumplan los claros objetivos de sostenibilidad de Vail Resorts.

Además, entre las medidas de Whistler Blackcomb destacan las donaciones que realizan los empleados cada vez que se mudan de sus habitaciones designadas. Esta medida consiste fundamentalmente en la reutilización de los electrodomésticos, la ropa o cualquier otra cosa para evitar la producción innecesaria.

Aceptando el reto climático de la NSAA, el Centro Medioambiental de Alta dirigió sus esfuerzos en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. El objetivo de estos esfuerzos era que se redujeran estas emisiones en un 20% el pasado 2020. Además, se está instalando un panel solar en la estación, y también se fomentan las iniciativas de educación ecológica en toda la montaña.

Y las acciones de la estación no terminan aquí, ya que además los residuos de alimentos de los vertederos se desvían a través del programa de recuperación de los recursos de Wasatch.

Y por si no fuera poco, a estos esfuerzos se le están sumando la eliminación de todos los envases de un solo uso de la cocina de Buckhorn, y se están sustituyendo por recipientes reutilizables. Otra iniciativa de la estación es la aplicación RIDE de Snowbird, que pone en contacto a los esquiadores con el fin de que compartan coche.

La estación de esquí de Alyesca está comprometida con reducir la huella de carbono, y por ello se ha propuesto compensar al 100% la huella de carbono que produzca su tranvía. Por eso, el tranvía ahora utiliza energía renovable.

Para compensar esta huella de carbono se han asociado con el programa Tour Green de Denali Green Tag, y el programa SkiGreen de la Fundación Medioambiental de Bonneville (BEF). Estos programas ofrecen opciones de energía limpia en todo el estado de Alaska.

Y es que la estación tiene un compromiso a largo plazo con el medio ambiente. Gracias a los Green Tags de Denali, también conocidos como créditos de energía renovable, la estación es capaz de compensar los impactos contaminantes para evitar el calentamiento global.

La Aspen Skiing Company, que está detrás de la popular estación de esquí de Aspen Snowmass, creó la Fundación del Medioambiente en 1997, y desde entonces lleva liderando los esfuerzos en sostenibilidad.

En 2004, la estación asentó la primera instalación solar de la industria, y desde entonces ha seguido invirtiendo en energías alternativas. Entre estas medidas energéticas se encuentra la mina de carbón de Elk Creek, que aunque no suena muy ecológico de primeras, la peculiaridad de esta mina es que se captura el metano residual para que la energía que se genere sea limpia.

Esta estación de esquí cuenta además con la financiación de sus empleados, los cuales donan unos cuantos dólares por nómina para apoyar a organizaciones sin ánimo de lucro de la zona. Y esta financiación de los empleados, que alcanza unos 3,3 millones de dólares anuales, es igualada por la fundación de la estación de esquí. En los últimos años, Aspen Skiing Company ha llegado a invertir más de 68 millones de dólares en mejorar sus infraestructuras y su dominio esquiable para hacerlos más ecológicos.

La estación de esquí estadounidense Beaver Creek, perteneciente a la empresa Vail Resorts, ha sido certificada por la organización Sustainable Travel International. Con este certificado Beaver Creek se convierte en la primera estación estadounidense y del mundo en recibir este reconocimiento.

Este reconocimiento se base en diversas medidas sostenibles que ha tomado Vail Resorts a lo largo de su historia. Entre las más destacables de la empresa se encuentra el uso de energías renovables, ya que la CEO de la empresa anunció que en 2021 han logrado que el 85% de la energía utilizada en sus 34 estaciones americanas sea limpia.

Además, en Beaver Creek se promueve el uso del transporte público y se ofrece una amplia oferta de autobuses gratuitos. Además, se le puede pedir a los conductores que te dejen en un lugar específico, por lo que es totalmente posible ir de puerta a puerta. Y por si no fuera poco, la estación ha desarrollado la aplicación Village Connect para que los esquiadores puedan tener información en tiempo real.

Breckenridge empezó en 2011 a realizar acciones sostenibles. Desde entonces, la estación de esquí perteneciente al grupo Vail Resorts ha logrado impulsar algunos de los aspectos más importantes del turismo sostenible. Entre ellos destaca la protección de sus edificios históricos, la economía sostenible y la protección del medio ambiente y el entorno natural.

Para proteger el entorno y luchar contra el cambio climático, Vail Resorts está tratando de eliminar su huella de carbono. Para ello, en Breckenridge se produce casi toda su electricidad con energías renovables y está en proceso de eliminar los vehículos de gasolina. 

Además, Vail Resorts se ha asociado con PepsiCo para introducir fuentes de agua en sus estaciones y así reducir el uso de botellas de plástico. Y es que en Breckenridge ya están prohibidos los plásticos desechables con el fin de proteger el entorno.

Crested Butte es una estación de esquí americana perteneciente al grupo Vail Resorts, que cuenta con 37 estaciones en Estados Unidos, Canadá y Australia. La empresa está comprometida totalmente con la sostenibilidad, y por ello se ha convertido en una líder en la lucha contra el cambio climático.

En concreto, la misión de Crested Butte es proteger y administrar las tierras abiertas para las vistas, las actividades recreativas, así como la vida silvestre y la ganadería. Con esto la estación pretende contribuir al patrimonio único y mejorar la calidad de vida del condado de Gunnison.

Además, Vail Resorts ha donado 19,4 millones de dólares a 150 organizaciones sin ánimo de lucro con la intención de apoyar a las comunidades locales. Y por si no fuera poco, la empresa tiene puesto en marcha el programa «EpicPromise Employee Foundation», con el que han donado 1,72 millones de dólares en becas estudiantiles para sus empleados.

Como las estaciones de esquí se están tomando muy en serio la importancia del desarrollo sostenible, Keystone no ha querido quedarse atrás. Y es que muchas estaciones son conscientes de que tienen que proteger el entorno, de manera que se han adaptado para funcionar gracias a energías renovables.

Cuando el expresidente de Estados Unidos proclamó que el país abandonaría el acuerdo de París, muchas estaciones de esquí americanas firmaron una carta en la que condenan la decisión. Entre los firmantes de la carta se encuentra Vail Resorts, la empresa dueña de Keystone y otras 36 estaciones en Estados Unidos, Canadá y Australia.

Y es que Keystone se encuentra en un entorno natural consistente de 3 montañas, por lo que quiere proteger el entorno mientras ofrece una experiencia inolvidable. Por eso, Vail Resorts se asegura de renovar sus infraestructuras y tiene planes de implementar unos cañones de nieve de última generación y mejorar sus remontes en las próximas temporadas.

La estación de esquí estadounidense Park City pertenece al grupo Vail Resorts, una empresa que cuenta con 37 estaciones en tres países diferentes, Estados Unidos, Canadá y Australia. La estación lleva más de 50 años abierta al público, siempre preocupándose por la seguridad de los esquiadores y la protección al entorno.

Y es que en 2012 se instalaron en Park City fuentes de agua, con lo que se ha conseguido eliminar la consumición de más de 35.000 botellas de plástico. Además, desde 2005 el departamento de fabricación de nieve ha reducido su huella de carbono en unas 1.100 toneladas anuales.

Para que todo esto sea posible se ha mejorado la maquinaria, con lo que se ha conseguido reducir el uso de energía en un 15% solo en la fabricación de nieve. Pero esto no les parece suficiente, por lo que en la estación se continúan probando nuevas maneras de mejorar los sistemas y reducir aún más el uso energético.

La estación de esquí Vail es la más grande de Estados Unidos y pertenece a la empresa Vail Resorts, una de las empresas más grandes del sector. Y es que en esta empresa son totalmente conscientes del problema que supone el cambio climático y por eso tienen cuatro puestos de trabajo dedicados completamente a luchar contra el calentamiento global.

Su objetivo es reducir la huella de carbono y los residuos. Para ello, se enfocan en el reciclaje, el compostaje y la desviación de los residuos, así como a mejorar sus infraestructuras para reducir el consumo de energía, la cual proviene mayoritariamente de fuentes renovables.

Este equipo de desvío de residuos consigue que 150 toneladas de cartón, 90 toneladas de chatarra, 14 toneladas de compost, 250 toneladas de material individual/mezclado, 7.000 galones de aceite vegetal y camiones llenos de otros materiales reciclables sean enviados y reutilizados por varios transportistas y proveedores cada año.

Una de las máximas de Baqueira Beret es reducir la huella de carbono para contribuir en un futuro sostenible. La estación ha implementado y planificado diversas acciones para fomentar la sostenibilidad y la autosuficiencia de la estación.

Además, las pistas de Baqueira están preparadas para asegurar el cuidado del entorno ya que se realiza una gestión de los residuos para siempre respetar la flora y fauna autóctona del Valle de Arán. Y esto no es solo teoría, ya que entre los profesionales que trabajan en Baqueira Beret hay expertos medioambientales que colaboran con el Departamento de Medio Ambiente de la Generalidad de Cataluña.

Y las prácticas sostenibles de Baqueira Beret no se quedan solo dentro de las pistas. La estación está trabajando para que sus restaurantes sean plastic free, así como el apoyo a negocios locales para no solo reforzar el comercio local de la región, sino también poder reducir las emisiones de transporte. Además, Baqueira Beret ha recibido su certificación como Destino Turístico y Reserva Starlight (UNESCO) por ser sostenible y cumplir con su compromiso de reducir la contaminación lumínica y así proteger el cielo nocturno.

El distrito de La Molina apuesta por la sostenibilidad, logrando que en 2001 la estación de esquí recibiera la certificación ISO. Y desde entonces la estación ha desarrollado numerosas medidas para continuar respetando el medio ambiente. La Molina, que pertenece al Grupo FGC, lleva años priorizando en sus inversiones que los Pirineos catalanes sean un ejemplo de sostenibilidad y de protección del territorio.

Principalmente, cabe destacar que desde 2012 la energía que alimenta las oficinas, servicios y restauración proviene de una caldera de biomasa. Y es que aunque su funcionamiento es igual que el de una caldera convencional de gasóleo, en este tipo de calderas el combustible es astilla o poda.

Además, parte de este plan energético es la gestión forestal, ya que los árboles que no sirven para ir a la serrería son utilizados para hacer biomasa. Esta tala de árboles es programada, y además de para obtener una energía verde sirve para prevenir incendios.

La estación de esquí de Sierra Nevada es un referente en sostenibilidad, principalmente debido a la protección y conservación de su entorno natural. Actualmente, está puesto en marcha el plan estratégico 2020-30, que destaca por ser un plan con base en el futuro inmediato en la sostenibilidad ambiental y económica.

El objetivo de este plan es promover actuaciones para la eliminación de la huella de carbono en todas las áreas de gestión de la estación de esquí de Granada. Esto incluye la producción de nieve, las pistas de esquí, los remontes, la urbanización de Pradollano, la coordinación institucional y la responsabilidad social.

Y por supuesto, este plan sigue las recomendaciones de la Federación Internacional de Esquí (FIS), que marca las claves necesarias para que las estaciones de esquí sean sostenibles. De momento se han invertido 9 millones de euros en la optimización de servicios de la estación para que cumplan con el plan.

Las estaciones de esquí se ven obligadas a realizar fuertes inversiones temporada tras temporada para mejorar sus servicios e infraestructuras, y por supuesto Tavascán no se queda atrás.

Entre las estaciones de esquí catalanas se ha realizado una inversión de unos 19 millones de euros. La inversión de la estación se centra en mejorar la producción de nieve artificial, y para ello se han sustituido los anteriores cañones por unos de última generación. Estos nuevos cañones son capaces de contaminar mucho menos al mismo tiempo que se cubre la superficie esquiable de nieve de cultivo.

Además, Tavascán no es solo una estación sostenible si no que también es inclusiva. Y es que en esta estación hay dispuestos circuitos para personas discapacitadas. Para crearlos, se han tenido en cuenta a las personas ciegas, sordas, de movilidad reducida o con dificultades intelectuales o mentales para que todo el mundo pueda divertirse esquiando.

El Valle de Chamonix está comprometido desde hace varios años con la sostenibilidad. Para ello, cuenta con numerosos socios institucionales y con sus vecinos fronterizos para proteger el medio ambiente. Además, Chamonix protege el lugar donde viven sus habitantes y apoya a la economía local.

Entre sus acciones más específicas se encuentra el plan que adoptó en 2012, que fue el primer plan climático para una región de montaña. Además, en 2015 implementó un plan específico de calidad del aire. La prioridad de Chamonix es proteger el aire, el agua y los excepcionales paisajes que le rodean.

Los objetivos de una de las estaciones de esquí más sostenibles están claros. Chamonix pretende luchar contra los gases de efecto invernadero y los contaminantes atmosféricos, así como proteger y valorizar el territorio y a quienes lo habitan.

Chamrousse se encuentra en una zona francesa ambientalmente sensible. Esto se debe a que las bajas temperaturas no permiten la descomposición de los residuos, por lo que es muy importante prevenir la contaminación. Con este objetivo, Chamrousse ha creado una campaña para recoger y reciclar las colillas, así como sus talleres de compostaje. La estación también ha recogido 1.250kg de residuos en las laderas de las montañas.

Además, la región lleva a cabo un proyecto de custodia del territorio para equilibrar las necesidades de los agricultores locales con el impacto del turismo y la preservación del hábitat. Los pastores de la región permiten que sus rebaños pasten en las pistas de esquí, evitando que Chamrousse tenga que segar con máquinas que funcionan mediante motores de explosión y además, tiene un proyecto para reducir la deforestación de sus montes.

La ambición de Chamrousse es convertirse en la primera «estación inteligente» de la nueva generación de montaña urbana. Este proyecto se basa en el desarrollo sostenible integrando redes conectadas. Para ello, el sitio desplegará fuentes de energía alternativas como granjas fotovoltaicas o paneles solares térmicos entre otros. Además, se sumarán nuevos servicios digitales para incrementar el atractivo del territorio.

La Pierre Saint-Martin está situada en la comuna de Arette y es un destino ideal para la práctica de esquí alpino. Esta pequeña estación próxima a Isaba, es la primera de los Pirineos que cuenta con la etiqueta Flocon Vert.

Esta estación lleva varios años enfocándose en el futuro, ya que ha implementado medidas en todos los temas del desarrollo sostenible. Entre estas medidas podemos encontrar su compromiso con la revegetación, la mejora de las conexiones del transporte público y la reducción de la contaminación en todo el territorio de montaña.

Además, la estación puede asegurarse de que importantes zonas de biodiversidad, como el macizo kárstico de La Pierre, no sean arruinados gracias a su estrecha relación con el Office National des Forêts (ONF), acotando y prohibiendo el acceso a viandantes, excursionistas y esquiadores a toda la zona.

Les Rousses es el lugar perfecto para esquiar en un entorno natural ya que cuenta con una excepcional biodiversidad de flora y fauna. El entorno está protegido, pero es increíblemente delicado por lo que la estación de esquí se compromete activamente a luchar contra los residuos que puedan dañarlo.

Para lograr este objetivo se ha puesto en marcha una colaboración entre las 4 áreas locales que componen el complejo para crear un plan de energía renovable. La intención de este plan es poder reducir la huella de carbono en una cantidad considerable. Actualmente, los edificios públicos se calientan con fuentes de energía locales, como paneles solares y calderas de leña.

Además de su plan de energía, la estación ha implementado medios de transporte no contaminantes y lucha contra los residuos. Todo esto ha llevado al destino turístico ha ser validado con la certificación Flocon Vert como recompensa por el compromiso con el medio ambiente.

Peyragudes se posiciona como un referente en sostenibilidad entre las estaciones del Pirineo francés. Y es que en Peyragudes por cada 100€ conseguidos a través de los forfaits, 64€ se redistribuyen en el empleo y el desarrollo sostenible. El teleférico Skyvall de Peyragudes consiguió conectar el valle directamente con la estación de esquí, evitando que miles de turistas asciendan al puerto con sus vehículos particulares.

En Peyragudes están completamente implicados en la lucha contra el cambio climático, y por ello la estación  toma medidas como la protección del medio acuático o la restauración ecológica de zonas de montaña. Y las prácticas que realiza la estación francesa para ser más sostenible, han sido galardonadas por indicadores como el BIOM o el ISO.

Además, Peyragudes fue la primera estación del Pirineo en adquirir una máquina de pisa-pistas híbrida (diésel y eléctrica). Gracias a esta inversión en tecnología, se ha conseguido reducir en un 20% la emisión de CO2 y de dióxido de nitrógeno. Y esta no es la única inversión realizada por Peyragudes para ser más sostenible, ya que también optimiza los costes energéticos de los remontes, la nieve de cultivo e incluso ahorro energético en edificios.

Serre Chevalier es la primera estación de esquí en producir su propia energía. Se trata de un sistema que combina tres energías renovables diferentes: hidroeléctrica, fotovoltaica y eólica. En cuanto a la energía hidroeléctrica, Serre Chevalier se ha servido de una red de producción de nieve artificial para generar energía; siento esta forma de energía la que más colabora. En segundo lugar, la energía fotovoltaica es posible gracias a sus más de 1.400 paneles solares. Por último, la eólica se consigue a través de unos generadores que están integrados con el entorno.

Este plan energético les ha hecho conseguir la certificación de sostenibilidad de Green Globe. Con esto, la estación se ha convertido en el primer dominio esquiable de los Alpes del Sur y el cuarto del grupo Compagnie des Alpes que cuentan con esta etiqueta. El plan dió sus primeros pasos en 2016 y este 2021 es cuando cierra su última fase programada.

Y este ambicioso plan no ha sido fácil de conseguir, ya que para ello se ha necesitado realizar una inversión de 3,6 millones de euros. El objetivo es que para este año el 30% de la energía haya procedido de estas fuentes renovables. Además, se espera que para 2030 se haya reducido en un 50% la huella de carbono.

Cerca de la ribera francesa se encuentra una acogedora estación de esquí que es un referente a nivel internacional. Sí, os hablamos de Valberg. Desde su creación, la estación de esquí se comprometió con la sostenibilidad, llegando a firmar en 2007 la Carta Nacional para el Desarrollo Sostenible de las Estaciones de Montaña, también conocida en francés como «Cimes Durables».

La estación es el corazón de una zona comprometida con la prevención de la contaminación lumínica. Valberg tiene un sistema de alumbrado público con el que se protege el cielo nocturno. Pero eso no es lo único, ya que  gracias a este sistema Valberg es sostenible ahorrando 85.000 kWh de electricidad al año.

Además, Valberg está comprometida con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para lograr su objetivo de ser 100% sostenible. Para conseguir reducir estas emisiones, la estación ha implantado medidas en el transporte para los turistas que intentan acceder a las estaciones de esquí. Para reducir la contaminación atmosférica se han introducido autobuses gratuitos y una flota de coches eléctricos durante la temporada alta, y además el centro de la estación es peatonal.

En Bardonecchia también están comprometidos con la sostenibilidad. Por ello, se han realizado obras para optimizar el transporte en la estación de esquí. La visión de la estación es la de poder llegar a tener una meseta sin coches para así poder disfrutarla al máximo.

Por ello, a partir de este verano de 2021 ya se puede utilizar el teleférico, y continuar a pie o en bicicleta para poder llegar al lago de Carezza de forma ecológica.

Además, para poder respetar el entorno al máximo y que nadie se quede fuera, en esta estación están realizando una nueva inversión. La intención es colocar un sistema de ascensores que permita a las personas de movilidad reducida admirar el extraordinario paisaje.

La estación de esquí de Carezza está situada en los Dolomitas, Patrimonio de la Humanidad en UNESCO, y por ello tiene como objetivo proteger y conservar el medio ambiente. De hecho, esta estación ha obtenido una certificación de energía verde.

Y es que en esta estación el 98% de las áreas esquiables funcionan con electricidad renovable. Además, toda el agua utilizada por la estación para generar nieve proviene de lagos cercanos que son capaces de rellenar su capacidad con las lluvias del año.

En Carezza también están implantando nuevas fuentes de energía solar, ya que disponen de 300 días de sol al año. Y por último, La estación cuenta con un teleférico que reduce el número de vehículos en la carretera que lleva a la estación.

La estación de esquí Cortina d’Ampezzo se encuentra rodeada por unas montañas que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2009. Por ello, la estación está totalmente comprometida con el respeto al entorno.

Para empezar, está prohibida la construcción de nuevos remontes y cualquier ampliación de la estación. Además, se promueve el uso del transporte público en esta región.

Por ello, hay una amplia red de autobuses para que los esquiadores puedan acceder a la estación sin problemas. Estos autobuses están programados para pasar cada 15 minutos, por lo que no hay que realizar largas esperas. Y además, los autobuses de esquí conectan todas las estaciones base de Cortina d’Ampezzo.

Esta estación de esquí italiana fue la primera del mundo en introducir la prohibición del plástico. Y es que en Pejo 3000 se dieron cuenta de que un glaciar cercano estaba contaminado por micro plásticos, por lo que quisieron ponerle una solución.

Por ello, la estación prohibió el uso de platos, botellas, vasos, bolsas y pajitas de plástico desechable. Y no solo eso, el plástico se ha retirado también de los pases de esquí. Además, en los paneles de información se puede encontrar el mensaje “Pejo libre de plástico” para que los esquiadores tomen conciencia.

Y retirar el plástico no es la única medida medioambiental que ha tomado la estación. También se ha puesto en marcha el proyecto de reemplazar las motos de nieve que utilizan diésel por nuevos vehículos híbridos. Además, en el valle se utiliza energía renovable producida por tres centrales hídricas y para la calefacción se utilizan desechos de madera.

Laax es una estación totalmente permisiva con el medio ambiente. Esta región creó la Fundación Greenstyle con el objetivo de ser la primera estación de esquí autosuficiente de la historia.

Actualmente, toda la energía que se suministra es renovable y proviene de la energía fotovoltaica y de los sistemas de calefacción de pellets. Además, en 5 remontes tienen incluidos paneles solares, y el calor residual que generan se utiliza para calentar los edificios.

Y fuera de las pistas, la estación promueve el reciclaje a través de pancartas, vasos reutilizables de café o recargas de agua. Además, sus restaurantes han pasado a utilizar productos locales, como La Stalla que lo hace de manera exclusiva, o promueven la sostenibilidad mostrando la huella de carbono de los diferentes platos, como en el Café NoName.

Saas-Fee se ha ganado el apodo de “Perla de los Alpes” porque está enclavado en una cuenca rodeada por 4000 metros. Para proteger este bello entorno, en el pueblo está libre de coches desde 1951, y la estación es totalmente peatonal. Los únicos vehículos que podrás encontrar en esta región son eléctricos.

Además, como la mayoría de los remontes y pistas están concentrados en un extremo de la estación, solo hace falta tomar los minibuses o el tren de carretera para desplazarse. Y lo mejor de todo es que para promover el uso de estos medios de transporte son totalmente gratuitos.

Saas-Fee está acercándose rápidamente a la condición de libre de carbono, ya que esta “Ciudad de la Energía” funciona totalmente con energía hidroeléctrica renovable. Además, la región ha equipado 250 hornos de leña con filtros de partículas para limpiar el aire, convirtiendo a esta comunidad de los Alpes en la primera libre de polvo.

Para Zermatt, la sostenibilidad es un valor intrínseco, y por ello tienen una estrategia de negocio respetuosa con el medio ambiente y transparente con los clientes. Además, en Zermatt tienen una vocación a largo plazo para satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las del futuro.

Entre las prácticas de Zermatt para ser una de las estaciones de esquí más sostenibles encontramos el uso del gasóleo «eco speed» sin azufre para las máquinas pisa nieves y otros vehículos. Además, los cables de los remontes son reciclados cuando necesitan ser reparados. Y Zermatt no se olvida de la flora y la fauna en su intento de ser respetuosos con el medio ambiente, ya que tienen proyectos de renaturalización de terrenos dañados además de 10 santuarios de vida silvestre para proteger a las especies locales. Además, si visitas el pueblo podrás observar que solo hay autobuses eléctricos, taxis y trineos tirados por caballos, por lo que está libre de coches y de humos.

Y Zermatt también cuenta con iniciativas a nivel empresarial y técnico para lograr su objetivo y ser sostenible.  Entre ellas se encuentra la solicitud de Zermatt para ser evaluados por Ecovadis, una plataforma que certifica la responsabilidad social empresarial. Además, se adhirieron a Ceflex, una organización que reúne todos los envases flexibles para hacer valer en las instituciones europeas el compromiso del reciclaje.