A&E, Adolf/Adam & Eva/Eve (2021), Paul McCarthy.Foto: Alex Stevens;cortesía del artista, Hauser & Wirth y Peder Lund;© Pablo McCarthyUn hombre de unos setenta años, vestido con uniforme militar y luciendo un bigote hitleriano, entra tambaleándose en una habitación bebiendo champán de la botella.Se le une una mujer mucho más joven, que es delgada y bonita y lleva un vestido ceñido hasta el suelo, un abrigo de piel y una peluca rubia peróxido con una pinza para el pelo de diamantes que deletrea la palabra 'SEXY'.Pronto, la mayor parte de este vestuario se descarta.Durante las próximas dos o tres horas, el hombre y la mujer, que se refieren entre sí como 'Adolf' y 'Eva', recorren una serie de actos cada vez más expuestos y, a menudo, impactantes, que alternan entre lo violento y lo erótico: besarse, golpearse. , lanzarse insultos, meterse comida y alcohol y pastillas en la boca, orinar, defecar, tener relaciones sexuales y finalmente sentarse en el suelo en total silencio, en un abrazo desnudo.Eventualmente, el hombre llama al tiempo: 'Cortar'.Esta es la noche de apertura de la última exposición de Paul McCarthy, en el Kode Art Museum de Bergen, y para conmemorar la ocasión, el artista estadounidense ha decidido montar su primera actuación en directo en más de una década.Él y la actriz alemana Lilith Stangenberg se han mudado a un sótano en uno de los edificios del museo, que ahora se usa principalmente para almacenamiento, pero también es un refugio antibombas que todavía está en uso, junto con un pequeño equipo de filmación, que está grabando y editando la actuación. en tiempo real.Las imágenes se transmiten en vivo y se proyectan en las paredes de una galería donde se reúnen docenas de personas, bebiendo vino espumoso o cerveza, y ocasionalmente desviando la mirada o riéndose torpemente de algunos de los incidentes más escandalosos que ocurren.Aunque esta es su primera vez con una audiencia en vivo, McCarthy y Stangenberg han estado representando los papeles de Adolf Hitler y Eva Braun desde 2019 como parte del proyecto A+E de McCarthy.(Las iniciales, dijo el artista, también podrían significar 'Adán' y 'Eva' o 'Artes' y 'Entretenimiento'). Estas sesiones privadas en el estudio de McCarthy en Los Ángeles han dado como resultado los dibujos desordenados y cubiertos de excrementos que forman la mitad de la exposición en Kode, junto con un par de moldes asombrosamente realistas de sus cuerpos desnudos y los de Stangenberg que están atados con cuerdas y cuelgan de una armadura de acero en el centro de la galería (también suspendido por estas cuerdas es un conjunto de altavoces que reproducen audio de sesiones A+E anteriores).Vista de instalación de 'Paul McCarthy: Dead End Hole' en el Kode Art Museum, Bergen, en 2021. Foto: Dag Fosse/KODE;cortesía del artista, Hauser & Wirth y Peder Lund;© Pablo McCarthyEl uso de un componente de equipo de iluminación como estructura colgante es una de las muchas referencias a Hollywood y la historia cinematográfica a lo largo de A+E, que se basa libremente en The Night Porter, el clásico de culto de los 70 en el que el ex oficial de las SS de Dirk Bogarde y Charlotte La sobreviviente del campo de concentración de Rampling se embarca en una relación sadomasoquista.En algunos de los dibujos, junto con toscas representaciones caricaturescas de Hitler y Braun, aparece el contorno de la cara de Mickey Mouse.En otro, la artista ha pegado una portada de revista ilustrada con una foto de la actriz Leslie Mann, protagonista de comedias apatowianas como Embarazada (2007) y Virgen a los 40 (2005).Mientras tanto, la actuación filmada sigue insinuando su propia construcción: las cámaras y el equipo aparecen en la pantalla;Stangenberg, con su peluca platinada, engatusa a McCarthy: '¿Crees que soy bonita?¿Crees que me parezco a Marilyn Monroe?En otro edificio del museo, a pocos pasos de distancia, McCarthy está mostrando una instalación cinematográfica de una serie separada titulada DADDA ('Donald and Daisy Duck Adventure'), en la que Donald, Melania e Ivanka Trump dan un paseo libertino y, en última instancia, muy sangriento en un diligencia con Andy Warhol y Nancy Reagan.La película se inspiró en Stagecoach (1939) de John Ford, sobre un grupo de extraños que son transportados a través del territorio Apache.Como el 45º presidente de los Estados Unidos, McCarthy realiza una actuación que se compara con su acto de Hitler.Aquí, también, hay destellos del equipo de cámara, así como abundante abyección sexual; en esta ocasión, la castración es el evento culminante.Me sorprende que Bergen, una pequeña y encantadora ciudad rodeada de montañas en la costa suroeste de Noruega, sea un escenario poco probable para esta visión distorsionada de Estados Unidos.Pero según Philip Larratt-Smith, el curador con sede en Nueva York que fue contratado para esta muestra, ningún museo de EE. UU. mostraría obras de DADDA, que se filmó entre 2015 y 2017;aparentemente hay facciones tanto de izquierda como de derecha que lo encuentran demasiado ofensivo.Los noruegos son más 'de mente abierta'.DADDA La aventura de las Patas Donald y Daisy (2017), Paul McCarthy.Cortesía del artista, Hauser & Wirth y Peder Lund;© Pablo McCarthyEsta exposición estaba destinada a abrir en la primavera de 2020, antes de que se produjera la pandemia, cuando Trump todavía estaba en el cargo.Por un lado, la selección de obras parece anticuada.Sin embargo, el punto aquí no es hacer comparaciones fáciles entre el Tercer Reich y los Estados Unidos de Trump, o al menos no del todo.Estas caricaturas son parte del proyecto más amplio de McCarthy, que comenzó en la década de 1960, en el que constantemente ha sondeado nuevas profundidades de degradación para fines a menudo ambiguos y con un efecto poderoso.(No recitaré toda su obra aquí, pero su obra emergente de 1991/92, The Garden, consiste en un escenario que presenta a dos hombres animatrónicos 'fornicando con la naturaleza'). Los críticos han descrito este trabajo como esencialmente psicoanalítico, ofreciendo un espejo de los más oscuros impulsos y deseos del ello inconsciente.Sigo volviendo a la tensión entre el artificio y el realismo en las obras de McCarthy, entre estas configuraciones ridículas y conscientes de sí mismas y los sentimientos viscerales de disgusto o indignación que son capaces de provocar.No hay muchos artistas cuyas imágenes sean tan difíciles de sacar de la cabeza.Incluso en la Noruega de 'mente abierta', en una cena de celebración después de la actuación en la inauguración del espectáculo, la conversación recurrente y a modo de disculpa gira en torno a una pregunta: ¿fue real?La confusión sobre lo que denota precisamente conduce a respuestas vagas y contradictorias.Deducimos que en la película de Trump, sí, McCarthy obviamente está usando una prótesis de pene (¿de qué otra manera podrían cortarlo?);en los dibujos, las manchas marrones están hechas de mantequilla de maní, que se incluye junto con el pastel y el lápiz en la lista de materiales;pero en el trabajo en vivo, la situación no está clara, aunque seguramente nadie podría tener tal dominio sobre su reflejo nauseoso.Finalmente, un miembro del personal del museo nos muestra una foto en su teléfono móvil: una entrega que recibió hace unas semanas de unas prótesis extremadamente convincentes, completas con los embudos y tubos de plástico necesarios, para usar durante la actuación.McCarthy, se nos dice, ha reclutado a los mejores artistas de FX que Hollywood tiene para ofrecer.Todos estamos aliviados de escuchar esto y pasamos a otros temas durante la cena.'Dead End Hole' está en el Kode Art Museum, Bergen hasta el 27 de marzo de 2022.Es hora de dejar de usar la forma de arte para justificar las payasadas de búsqueda de atención de figuras como Shia LaBeouf y Kanye West.Las revelaciones de la biógrafa sobre Eric Gill fueron entregadas con tranquila objetividad, una cualidad que la convirtió en una soberbia observadora de vidas extraordinarias, incluida la suya.El pintor que pregonaba Trump, Jon McNaughton, ha presentado su última obra maestra, y Twitter no se ha contenido.Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados *Este episodio explora una antigua estela funeraria, el pechera de María Antonieta y cómo las tecnologías digitales están ayudando a preservar los sitios del patrimonio egipcio.