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Victoria Beckham lleva 25 años comiendo lo mismo, según ha desvelado su marido David en el podcast del restaurante londinense The River Cafe. / @victoriabeckham

Corrían los años noventa cuando se gestó su romance. Él era uno de los jugadores estrella del Manchester United. Ella, una de las componentes de uno de los grupos pop con más éxito del momento. Hace 25 años, David Beckham y Victoria Adams comenzaron a salir sin que nadie pudiese prever que su unión se convertiría en una de las aparentemente más sólidas y estables de la escena social. Dos años después, el 4 de julio de 1999, el futbolista y la entonces Spice Girl se dieron el 'sí, quiero' en una de las bodas más mediáticas de las últimas décadas. Hasta ahí nada nuevo en su biografía. Lo curioso es que su marido ha desvelado ahora lo que come la diseñadora cada día. Su menú semanal o, mejor dicho, su menú vital. Porque el excapitán de la selección inglesa ha asegurado que su mujer lleva 25 años comiendo lo mismo. Y teniendo en cuenta que Victoria tiene 47 años, la conclusión es clara: se ha pasado más de media vida alimentándose a base de «pescado a la plancha y verduras al vapor». Ni alubias, ni chuletón, ni mucho menos roscón: pescado a la plancha y verduras al vapor.

Victoria Beckham ha asegurado en varias ocasiones que sigue una dieta estricta. En su plato no hay espacio para la carne ni para los lácteos. Y, por supuesto, nada de untar el pan, porque tampoco hay rastro de aceite, salsas y mantequilla. Entonces, ¿cuál es el plato favorito de la ex Spice Girl? Una sencilla tostada de pan integral, con sal por encima. Al menos, se permite un puñadito de sal. Eso sí, para su cumpleaños, tira la dieta por la ventana: se pide una tarta hecha de fruta. Un regimen sumamente restrictivo que la convierten en una «pesadilla» para la mayoría de los restaurantes, tal y como expresó en septiembre en una entrevista para el podcast del restaurante londinense The River Cafe. Ahora, ha sido su marido el que, en el mismo medio, ha manifestado que, a pesar de lo mucho que él disfruta de la buena comida y el vino, «desafortunadamente» está casado con alguien que lleva «25 años comiendo lo mismo».

El excentrocampista, de 46 años, afirma que, desde que la conoció, Victoria siempre come pescado a la parrilla y verduras al vapor, y que «muy pocas veces se desvía de eso». «La única vez que la he visto probar algo de mi plato fue cuando estaba embarazada de Harper, y fue lo más increíble del mundo... Fue una de mis noches favoritas. No recuerdo de qué se trataba, ¡pero sé que no lo ha vuelto a comer desde entonces!», ha expresado el exjugador de fútbol, que comparte cuatro hijos con su mujer: Brooklyn, Harper, Romeo y Cruz. La cría nació el 10 de julio de 2011, así que Victoria no ha innovado en su alimentación desde hace más de once años.

Pero, ¿es sano comer todos los días pescado y verduras? «La opción de Victoria es, sin duda, muy saludable. El pescado aporta proteínas de alto valor biológico, además de micronutrientes como vitaminas del grupo B y varios minerales (fósforo, hierro, sodio...)», asegura la nutricionista Inés del Arenal. Eso sí, el plato varía en función de si el pescado es blanco o azul. «Si la elección es pescado blanco, este será además bajo en grasas y de reducido aporte calórico. En cambio, si el plato contiene pescado azul, este aporta entre un 5 y un 15% de grasas, principalmente ácidos grasos poliinsaturados omega 3 (DHA y EPA). Estos contribuyen a mejorar los niveles de triglicéridos y colesterol y a regular la presión sanguínea, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, además de tener efecto antiinflamatorio y mejorar el sistema inmunitario. Asimismo, las espinas de los pescados aportan un extra de calcio y las escamas y huesillos contienen abundante colágeno», asegura la nutricionista.

En cuanto a las verduras y las hortalizas, la especialista afirma que «son una fuente inmejorable de fibra, vitaminas y minerales». «Además, el vapor es el método de cocinado que mejor preserva estas propiedades nutricionales, preservando el sabor original y sin añadir ningún ingrediente», apunta. Eso sí, Inés considera que si «analizamos el contexto y este plato alcanza tal nivel de monotonía, la alimentación está bien lejos de ser equilibrada». «Cada grupo de alimentos aporta unos nutrientes diferentes y, por tanto, lo ideal es combinarlos para cubrir los requerimientos de nuestro organismo. De lo contrario, es probable que aparezcan déficits y sea necesario recurrir a suplementación», asevera. Entonces, ¿qué debemos comer para vivir más y mejor? «Una dieta equilibrada debe incluir los tres macronutrientes: proteínas, hidratos de carbono y grasas. Las frecuencias de consumo, por norma general, incluyen dos días de legumbres, uno o dos días de pescado azul cada semana, cinco o seis raciones de frutas y verduras al día, y un consumo continuado de proteínas de calidad y cereales integrales».

David, por su parte, descubrió su maña para la cocina y le preparó a Ruth Rogers, fundadora de este restaurante londinense, un plato de tagliatelle con girolles, mantequilla y parmesano antes de grabar el podcast. Otro dato curioso de la conversación, la devoción del futbolista por la cocina judía, que comía con frecuencia cuando era niño: «Todos los sábados, cuando llegábamos a su casa, mi abuela nos tenía preparada la sopa de pollo con noodles más increíble, con albóndigas de harina de matzá... me crié con eso. Y con las anguilas en gelatina. Uno de los placeres de ser del East End de Londres es comer pastel de carne con puré de patata, anguilas y licor».

Ante los hábitos de Victoria, el exfutbolista no oculta lo mucho que agradece quedarse solo en casa de vez en cuando para ponerse a cocinar y comer lo que le apetezca. Así ocurrió hace poco, cuenta, cuando tuvo que pasar unos días aislado tras un viaje a Italia. Victoria y los niños asistieron a una fiesta de los padres de ella. «Me comí dos piezas de carne increíbles. Uno era un T-bone y tomé un poco de wagyu inglés. Me serví una copa del vino tinto más increíble. Me di ese gusto porque estaba solo y con ganas de ver el fútbol por la tarde. Así que me preparé una barbacoa», ha desvelado David, que tiene más de 71 millones de seguidores en Instagram. Un festín en solitario que acompañó con una «buena ensalada de tomate y chalotas» y que acabó siendo «la comida más increíble» que ha tenido en mucho tiempo. Y lo cuenta con tanto entusiasmo, que parece que comer ensalada y carne es un extraño suceso digno de Iker Jiménez.

David Beckham asegura que no solo disfruta de sentarse a la mesa, sino que también le gusta ponerse el delantal y tomar los fogones. «No me gusta presumir, pero el wagyu estaba cocinado a la perfección. Lo puse en la parrilla y lo cociné durante seis o siete minutos por cada lado con un poco de sal y un poco de pimienta. Me gusta la carne al punto», ha confesado, no sin antes aclarar que, como estaba solo en casa, se lo comió «todo».