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El proyecto en el que trabajan las cuatro entidades supondrá retirar los principales pasos a nivel que atraviesan el núcleo de Aranguren. / S.LLAMAS
El Ayuntamiento de Zalla espera firmar en las próximas semanas un acuerdo que le permitirá suprimir hasta un kilómetro de vías del núcleo de Aranguren, y borrar con ellas hasta ocho pasos a nivel: seis para vehículos y peatones, y dos únicamente para viandantes. Así lo apuntaron ayer en el Consistorio del municipio vasco con más cruces de este tipo, hasta 34, donde afirmaron que el protocolo de colaboración que suscribirán con el Ministerio de Fomento, Adif y la Agencia Vasca del Agua URA aliviará, además, el actual riesgo de inundaciones.
El anuncio se produce una semana después de que una joven de 16 años perdiera la vida tras ser arrollada por el tren en la locallidad, y supone abordar un proyecto en el que las administraciones vienen trabajando desde hace años. El objetivo es retirar las vías que atraviesan el centro de Aranguren, entre el paso del río por Urgoiti y la gasolinera del casco urbano, haciendo que el tráfico de Bilbao a Balmaseda (Asunción Universidad-Aranguren) discurra en esta franja por la línea de Bilbao a Santander.
«Gracias a la colaboración interinstitucional vamos a poder dar solución a una demanda histórica en nuestro pueblo. Las actuaciones proyectadas, tanto en las vías del tren como en el rio Cadagua a la altura de Aranguren, mejorarán la calidad de vida de los vecinos de esta zona, y de todo Zalla. Es un gran noticia, tras años de trabajo conjunto», destacó ayer el alcalde del municipio, Juanra Urkijo (PNV).
También en Adif remarcaron ayer que llevan trabajando «desde hace tiempo» con el Ayuntamiento encartado «para suprimir o mejorar la mayor parte de los pasos a nivel de la localidad». Respecto al acuerdo para Aranguren, advirtieron que el proceso «está ya prácticamente en la fase final, pero aún se sigue dando forma a su contenido y no podemos dar una fecha concreta para su formalización».
Los trabajos también suponen intervenir en los viaductos ferroviarios que hay en las dos líneas que cruzan el río Cadagua. El proyecto implica actuar desde el meandro junto a la playa de vías de la estación de ferrocarril de Aranguren, hasta los edificios comerciales del barrio de Baular. En este punto se ampliará la margen derecha, hasta el azud de la papelera, que será rebajado. Lo mismo se hará en la margen izquierda, aguas arriba de este punto. Para reducir la inundabilidad será necesario eliminar uno de los dos puentes de Adif, y ampliar el otro. Además se preservará al máximo la vegetación de ribera.
En URA señalaron ayer que ya están redactando su parte del proyecto constructivo «para licitar las obras a la mayor brevedad posible», y que se están ultimando los detalles de la colaboración entre las cuatro entidades.
En Zalla, la noticia era recibida con escepticismo. «Lo creeré el día que vea las obras en marcha», afirmaba Luis María Antizar junto al bar La Llana. Frente a la puerta de este establecimiento hay un paso peatonal, con burladero, aunque sin señales acústicas, y ayer varias personas apuntaron que ya han sido testigos de «varios sustos» en esta zona.
«La gente está muy cansada del tren. Generan mucho peligro, y ni siquiera funciona bien. No puedes depender de él para ir a trabajar», criticó Gaizka Canibe, otro vecino, que recordó los problemas constantes que se dan en la vía. En la misma línea se pronunciaba Joseba Gorbea, otro usuario que destacó además que la tardanza en levantarse las barreras hace que muchas personas a menudo «se la jueguen». Así lo atestiguó también Javier Amezaga, que trabaja junto a las vías. Según explicó, las barreras pueden llegar a tardar «hasta 20 minutos en levantarse», por lo que muchos conductores optan por dar largos rodeos en su lugar.